lunes, agosto 20, 2007

I've Got You, Under My Skin


Cuando de chiquita íbamos a la playa en verano, mi madre insistía en embadurnarme todo el cuerpo con protector. Nunca voy a olvidar aquel olor, cómo lo odiaba.
Recuerdo preguntarme -mientras mi mamá expandía aquella pasta blanquecina sobre toda mi humanidad- por qué la naturaleza había sido tan jodida para cubrirnos por entero con algo tan frágil como la piel. Entonces mi vieja con su increíble paciencia me decía que sin ESTA piel no tendría sentido ser tocado, que no podríamos sentir caricias, o cosquillas, o un beso, ni sentir como nos erizamos con el viento.
Debe ser desde esa época que arrastro una curiosidad especial por la piel y tal vez por haberme vuelto su fanática, me cuesta aceptar que se haya enfermado. Por segunda vez. Y se siente raro pensar cómo el cuerpo a veces se vuelve contra uno.
Pero no me preocupo, porque otra de las cualidades que heredé de mi madre, es la de levantarme después de cada caída. Así que si esta vez me caigo de culo, sé que después de sacudirme el polvo de las ropas, voy a poder seguir caminando.


ji.
UPDATE: Estoy bien! Chúpenla Cirujanos!!!

miércoles, agosto 08, 2007

nostalgia


Siempre me va a parecer más adorable la florcita del icq,
que el macaquito verde del msn


Flower Power!